Gestión de residuos ordinarios no reciclables: ¿Cómo hacerlo correctamente?

En nuestro día a día generamos una gran cantidad de residuos, y es importante conocer cómo gestionarlos de manera adecuada para minimizar el impacto ambiental. Uno de los tipos de residuos que debemos tener en cuenta son los ordinarios no reciclables, aquellos que no pueden ser reutilizados o reciclados de manera convencional. En este artículo, te explicaremos qué son los residuos ordinarios no reciclables, cómo se dividen y cómo puedes gestionarlos de manera responsable.

Temas de los que Hablaremos

Cuáles son los residuos ordinarios ejemplos

Los residuos ordinarios no reciclables son aquellos que no pueden ser reutilizados o reciclados debido a su composición o características. A continuación, te presentamos algunos ejemplos de residuos ordinarios no reciclables:

  • Papel higiénico y servilletas usadas.
  • Papeles y cartones contaminados con comida.

Estos residuos no pueden ser reciclados debido a su contaminación con sustancias orgánicas, como restos de alimentos. Por lo tanto, deben ser gestionados de manera adecuada para evitar daños a la salud y al medio ambiente.

¿Cómo se dividen y en qué bolsa van?

Para facilitar la gestión de los residuos ordinarios no reciclables, es importante separarlos correctamente. En Bogotá, se utilizan diferentes bolsas de colores para identificar cada tipo de residuo. A continuación, te mostramos cómo se dividen los residuos ordinarios y en qué bolsa deben ser depositados:

  • Ordinarios orgánicos: Incluyen las sobras de comida y peladuras que resultan de la preparación de alimentos en la cocina. Estos residuos deben ser depositados en la bolsa verde.
  • Ordinarios aprovechables: Engloban vidrio, cartón, papel, plástico y metales limpios. Estos residuos deben ser depositados en la bolsa blanca.
  • Ordinarios No aprovechables: Incluyen el papel higiénico y las servilletas usadas, así como los papeles y cartones contaminados con comida. Estos residuos deben ser depositados en la bolsa negra.

Es importante seguir estas indicaciones para facilitar la recolección y gestión adecuada de los residuos ordinarios no reciclables.

¿Dónde se depositan los residuos?

Una vez que has separado correctamente los residuos ordinarios no reciclables, es importante saber dónde depositarlos. Los residuos ordinarios deben ser depositados en la bolsa verde y serán recolectados por empresas especializadas. Estos residuos serán llevados a plantas de tratamiento de residuos orgánicos o al parque de innovación Doña Juana.

Origami con papel reciclado y consejos

Por otro lado, los residuos posconsumo, como medicamentos, llantas, pilas y ropa, deben ser llevados personalmente a los contenedores ubicados en establecimientos autorizados, como centros comerciales, instituciones o tiendas. En Bogotá, puedes consultar dónde depositar estos residuos especiales en el Visor Geográfico Ambiental de la Secretaría Distrital de Ambiente.

Además, es importante mencionar que los residuos de construcción y demolición, también conocidos como escombros, deben ser gestionados de manera especial. Estos residuos son los restos de actividades de construcción, demolición, excavación o reparación de viviendas u obras públicas o privadas.

En Bogotá, existen sitios de aprovechamiento y disposición final de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) aprobados por las autoridades competentes. Es importante utilizar estos sitios para desechar correctamente los escombros y contribuir con el cuidado del medio ambiente.

¿Cómo se aprovechan los residuos ordinarios no reciclables?

Aunque los residuos ordinarios no reciclables no pueden ser reutilizados o reciclados de manera convencional, algunos de ellos pueden ser aprovechados mediante procesos especiales. A continuación, te mostramos algunos ejemplos de cómo se pueden aprovechar estos residuos:

  • Llantas usadas: Las llantas usadas pueden ser aprovechadas mediante el proceso de trituración y molienda, en el cual se separan los elementos que componen la llanta, como el caucho, el acero y el textil. Estos elementos pueden ser utilizados como materia prima para nuevos procesos o aplicaciones industriales, como el asfalto modificado con gránulo de caucho reciclado, superficies deportivas, parques infantiles, pisos interiores, calzado, baldosas, entre otros.
  • Residuos de construcción y demolición (escombros): Los residuos de construcción y demolición pueden ser aprovechados mediante el proceso de reciclaje de materiales como ladrillos, concreto, madera, baldosas, entre otros. Estos materiales pueden reincorporarse al ciclo económico productivo de forma eficiente, fabricando nuevos productos.
  • Baterías usadas: Las baterías usadas contienen compuestos químicos peligrosos, como ácido sulfúrico, plomo y óxidos de plomo. Sin embargo, es posible aprovecharlas mediante el proceso de recuperación de la materia prima necesaria para la producción de nuevas baterías. Es importante gestionar adecuadamente las baterías usadas debido a su alto riesgo para la salud durante la manipulación.
  • Bombillas: Las bombillas fluorescentes pueden ser aprovechadas mediante su inclusión en sistemas de recolección selectiva. Estas bombillas pueden ser recicladas para recuperar los materiales que las componen, como el vidrio y los metales, evitando así su liberación al medio ambiente.
  • Pilas: Las pilas, tanto recargables como no recargables, pueden ser aprovechadas mediante sistemas de recolección selectiva. Estas pilas contienen materiales peligrosos, como metales pesados, que pueden ser recuperados y utilizados en la producción de nuevas pilas o en otros procesos industriales.
  • Medicamentos vencidos: Los medicamentos vencidos pueden ser aprovechados mediante su correcta gestión. Es importante depositarlos en los contenedores especiales dispuestos para este fin, evitando así su liberación al medio ambiente y posibles riesgos para la salud.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo se pueden aprovechar los residuos ordinarios no reciclables. Es importante fomentar la gestión adecuada de estos residuos para minimizar su impacto ambiental y promover la economía circular.

Los residuos ordinarios no reciclables son aquellos que no pueden ser reutilizados o reciclados debido a su composición o características. Es importante separar y gestionar correctamente estos residuos para minimizar su impacto ambiental y promover la economía circular. En Bogotá, se utilizan diferentes bolsas de colores para identificar cada tipo de residuo, y existen contenedores especiales para los residuos posconsumo y los escombros. Además, algunos de estos residuos pueden ser aprovechados mediante procesos especiales, como el reciclaje de llantas, la recuperación de materiales de construcción y demolición, entre otros.

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Es responsabilidad de todos contribuir con la gestión adecuada de los residuos ordinarios no reciclables, para cuidar el medio ambiente y garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.

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